Museo María Mercedes García Santana
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Institución: “Sala de extensión de Etnología religiosa del Museo María Mercedes García Santana”.
Fecha de Inauguración: 28 de diciembre de 1990
Servicios que presta: Visitas dirigidas, rutas patrimoniales, asesoramientos y tutorías de maestrías, trabajos de cursos, tesis de grado y diplomados, también a instituciones y organismos del municipio y grupos de aficionados a las ciencias, colabora con instituciones de investigación científicas de las ramas de las ciencias sociales del país. Sala de extensión del Museo Municipal.
Atesora valiosos remanentes de la presencia en la localidad de las raíces culturales de estas comunidades, a la que está asociado, Rigoberto Rodríguez, su creador, iniciado en la Regla de Ocha o Santería en 1937 en la ciudad de Matanzas y en las que en su práctica estableció intensas relaciones con otros oficiantes que posteriormente extendió a los poblados de Regla y Guanabacoa en los alrededores de La Habana. A la edificación llegaron personas que formaron parte de los distintos sectores de la sociedad, desde la primera dama de la república Martha Fernández de Batista, hasta el investigador Fernando Ortiz, junto a su secretaria Concha Fernández Correa, destacada revolucionaria y personalidad de la cultura cubana conocida como la Secretaria de la República.
No obstante, los valores que atesora esta vivienda pudieron estar al alcance de la población a partir del 28 de diciembre de 1990, cuando por orientación de Luís Felipe Carneado, Jefe de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, el Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social (CETSS), en atención a los casos de excepción dispuso el empleo de Fredesvinda Rosell como conservadora del Museo Municipal a partir de lo cual la edificación estaría abierta a los visitantes. Lo que le valió la distinción de Premio Nacional de Cultura Comunitaria.
Al producirse el deceso de Fredesvinda Rosell, la posesión de la Casa Templo de Rigoberto Rodríguez se concibe esta, por primera vez, como una extensión del Museo Municipal, condición cualitativamente superior y con una mayor filiación a la función cultural, en la cual se materializan todos los procesos que desde el punto de vista museológico, museográfico y de conservación distinguen a este tipo de institución, a la vez que se crean las condiciones para en conjunto con las demás instituciones de la cultura llevar a cabo las acciones de rescate del patrimonio intangible o inmaterial.